Antes de que esto sucediera pensaba. Estaba sentada en el escritorio un tanto hastiada, volteaba a ver el teléfono y éste permanecía inmóvil, inerte, simplemente no sonaba. Viendo Agnes la carencia de cosas por hacer en la oficina un viernes por la mañana, decidió dedicarle tiempo a otra tarea: Pensar.
Así es, pensar. Pero no cualquier cosa, en ese justo momento requería un pensamiento más fuerte, el tipo de pensamiento que te extrae mayor energía, que necesita una mayor sinapsis de las neuronas, el pensamiento creativo. Ash! esa palabra, implica generar no sólo algo genial, sino justo a la medida de tus necesidades.
¿Qué necesitaba? Un nombre, un nombre para una revista. Cuántas veces había tenido que emprender esa angustiante batalla, esas interminables horas en las que dices mil nombres, investigas mil técnicas, traduces mil palabras, para encontrar una única sucesión de letras que parecen sonar adecuadas. Es una cuestión muy complicada que requiere de las mayor precisión, para cualquier marca necesitas encontrar algo IMPACTANTE, INSPIRADOR Y CHIQUITO.
A pesar de lo abrumador que podría resultar esa exhaustiva búsqueda, a Agnes le encantaba, y cuando digo que le encantaba digo que lo disfrutaba como una especie de placer masoquista. La parecía que era una encarnizada lucha y al mismo tiempo un concurso, como caras y gestos en el que tienes que adivinar una palabra. Parecía que existía un amo y señor del branding (término arrogante, por no decir mamey, para referirse al asunto ese de las marcas, brand es marca en inglés) que rechazaba cada palabra, como si él ya conociera la respuesta correcta, como si el condenado se rehusara a decírtelo y disfrutara tu sufrimiento, esa horrible y al mismo tiempo deliciosa sensación de que tienes una palabra en la puntita de la lengua y estando tan cerca de tu paladar aún así no llega a tu cerebro para rebotar de tus cuerdas vocales y salir con una hermosa melodía celestial que llega a tus oídos y te indica que es la palabra correcta.
Claro es placentera la búsqueda, pero algo todavía más maravilloso, algo que traducido a la cocina sería el manjar de los dioses, la cereza del pastel, la degustación de un platillo gourmet, es el cuando logras saborear en tu boca la palabra correcta. Saber que es perfecta y que puedes volver a degustarla cuantas veces quieras. Eso es precisamente y sin más preámbulo lo que buscaba Agnes.
Tras horas sentada frente a una hoja en blanco y la computadora con diccionarios digitales y el google traductor. De repente se estampó con un muro. Y no hablo de un muro físico, qué pensaron que la silla se había movido involuntariamente en contra de la pared blanca de la oficina, pues no eso no sucedió. Lo que pasó es que llegó a ese punto de la batalla en la que ya se te acabaron las municiones, tus cañones ya no estan cargados de palabras, y el refuerzo de municiones de ideas se ve bastante lejos del frente de batalla, es ahí cuando sacas una bandera blanca y pides al señor del branding que te de un respiro, que quieres descansar, necesitas desconectarte por que tu muy extensa corteza cerebral ya no da para más. En ese momento retiras tus tropas sabiendo que volverás.
Al momento de que Agnes se estampó contra el muro del bloqueo mental, lo primero que hice fue levantar su autoestima del suelo, lo siguiente fue que abrió su blog y se dispuso a escribir acerca de lo angustiante que es buscar el nombre perfecto para una nueva marca. Así es, yo soy Agnes y en este punto de la presenta disertación literaria, llego al presente de la historia, lo cual representa el final porque hasta éste punto de la historia poseo información de los hechos, no soy clarividente así que no se si Agnes, es decir yo, lograremos encontrar la palabra que buscamos. ..........mmm.........................mmm.......................mmm.................No, aún nada. Ni con toda esta actividad alternativa para derribar el bloqueo mental le hecho siquiera un rasguño al muro.
En fin esta historia continuará en otro capítulo ¿Podrá Agnes derribar el muro, regresar al frente de batalla y derrotar al Señor del Branding? o simplemente se rendirá y pondrá la idea que vagamente, y de forma aplastante para nuestra autoestima, se acerque a una palabra mas o menos coherente.
TO BE CONTINUED...
CONTINUARÁ...