martes, 29 de enero de 2013

La espera, al que espera, desespera

Las cosas no siempre resultan como tú lo deseas. A veces llegan oportunidades sin que las estés buscando, y otras veces estás buscando y la respuesta no llega. Es como si la vida o el destino buscaran el momento adecuado para sorprenderte. Cuando menos lo esperas, por una mera casualidad, los cosas llegan. Pero esas cosas no son simples casualidades, son pistas, señales que Dios pone en el camino. Es difícil saber interpretar las señales. Seguido, Dios me ha sorprendido, Él a menudo se comunica conmigo, pero parece que su mensaje hacia mí es constante "cuando menos lo esperes". En muchas ocasiones estoy esperando que suceda algo, que simplemente no sucede. Pero derepente llegan grandes sorpresas, buenas o malas, ambas son necesarias. Dios se ha empeñado en provocarme un ataque.

A veces gira un mi cabeza una y otra vez una sola idea "¿porqué a mí?" Dios siempre me responde "Just wait a little" como aquella canción de La Novicia Rebelde que dice "just wait a year", espera un poco, espera. Parece que Dios me ha infundido una llama que no extingue, se llama esperanza. Yo pienso que Dios a todos nos da alguna virtud más fortalecida, a algunos los hace prudentes, otros les da mayor voluntad (definitivamente esa no me tocó a mí ji ji), en fin siempre he creído que a mí me dió la esperanza. Aunque a veces parezco todo lo contrario, una pesimista, pero por más que trato de dejar de creer, por más que trato de dejar de esperar, simplemente no puedo, continúo. Y ahora una de mis compañeras ha derramado café, lo cual es un error, y puedes ser un desastre ya que el café se derramó junto a la computadora; pero todos acuden a ayudarla a limpiar, ese pequeño error ha roto la rutina de la oficina y organizó un pequeño convivio.

Sí, tal vez piensen que hoy me levanté muy optimista, que hoy me levante con ganas de realizar un profundo análisis del destino, o será que hoy cumplo un año más de vida. Sea o no cierto todo lo anterior, la verdad es que hoy es otro día más en que no sucede lo que con tanta ansia espero. Hoy no ha sucedido lo que he esperado toda mi vida. Hoy, tampoco, es el día en que encuentro aquello que he buscado toda mi existencia. La razón por la que hoy simplemente soy feliz, a pesar de no tener eso que busco, es que mientras escribía estas líneas (que parecían convertirse en otro de mis dramas) me he dado cuenta de lo que tantas veces me he tenido que dar cuenta, de aquella idea que muchas personas nos borra la amnesia selectiva (el pesimismo): Dios tiene un plan, uno grande, que incluye todo, que va más allá de este día, que abarca toda el tiempo y todo el universo, Dios tiene un misterioso as bajo la manda que sacará, no cuando tú lo quieres y ni siquiera cuando lo estés buscando, lo sacará cuando tú lo merezcas y/o más lo necesites, Dios nos prepara porque sabe que aún no estamos listos, Dios aguarda la hora señalada, Dios acomoda algunas cosas en el camino, sin quitarte el derecho a elegir, Dios te va acomodando algunas sorpresas o pistas. A veces esas pistas son la ausencia de pistas, sin embargo no hay que preocuparse (esta bien, sólo un poquito). Hay que esperar auunque no sepas qué, tú espera, el tiempo en realidad no se mueve, somos nosotros los que avanzamos. Espera. Hoy es un día más en que Dios dice: "Sólo espera, que todo pasará cuando menos lo esperes".

No hay comentarios:

Publicar un comentario